El sábado 26 de Abril, en el transcurso de las Jornadas Literarias de la Sierra de Albarracín en la sede de la Comarca de la Sierra de Albarracín celebradas en la localidad de Albarracín, tuvo lugar la presentación del libro «Textos y signos de la Sierra de Albarracín» de José Manuel Vilar Pacheco por el propio autor. La presentación del autor corrió de parte de José Manuel Berges.
Tras agradecer las palabras de presentación del Presidente del CECAL, Juan M. Berges, el autor felicitó a Carmen Martínez Samper por el diseño de la cubierta, compuesta a partir de una serie de tejuelos con signaturas de libros y documentos sobre la Sierra de Albarracín porque –según comentó- es un libro sobre libros (textos y documentos) que hablan de la Sierra.
Se trata de una versión ilustrada del Ensayo de bibliografía de la Sierra que editó asimismo el CECAL en 2005 (y que se ha ido actualizando a través de ocho addendas). De todas las referencias contenidas en aquel catálogo se ofrece ahora una muestra generosa de los documentos más representativos a través de imágenes: cubiertas, portadas, detalles de páginas o artículos, mapas, ilustraciones, dibujos, fotografías… Se añade en esta versión una muestra de lo que el autor llama textiario serrano o documentos menores que también reflejan una imagen de la Sierra y son por tanto signos de la misma (programas o libros de fiestas, anuncios, carteles, folletos turísticos, informativos y comerciales, entradas o billetes…). Cada capítulo incluye asimismo una selección de breves citas o pinceladas representativas de los contenidos abordados en los documentos registrados. En total 777 textos y signos. Recordó José M. Vilar que a su vez el origen del Ensayo o catálogo de bibliografía se remonta al apéndice que cerraba un extraño Cuaderno de la Sierra de Albarracín (que editó la revista Turia entre 2000 y 2003). El autor se dedicó en su exposición a comentar algunas de las imágenes y citas contenidas en esta antología por su carácter emblemático o su curiosidad bibliográfica o testimonial. En definitiva, una muestra de todo aquello que desde distintos intereses y disciplinadas se ha ideado, pensado, meditado, estudiado o abordado en forma de texto impreso y editado sobre la Sierra de Albarracín. Una visión por tanto poliédrica de este espacio serrano con imágenes y textos que se complementan y se oponen entre sí llegando a veces a ser contradictorios hasta el punto de preguntarse uno mismo ¿qué es realmente la Sierra? ¿Un territorio de ficción o un territorio real? O tal vez, una ficción real.
Durante su intervención en la mesa redonda sobre «Literatura de la Sierra (estado actual)», José M. Vilar lamentó la ausencia de voces femeninas que cuenten historias de la Sierra, que escriban o ensayen el texto literario. Solo últimamente ha brotado en la revista Rehalda algún relato serrano desde la perspectiva de la mujer, los de Carmen Martínez o Carmen Perona.
Texto de la presentación de Juan Manuel Berges
Buenos días. En primer lugar quiero agradecer en nombre del CECAL la invitación que nos ha trasladado Víctor Lacambra para participar en estas Jornadas Literarias organizadas por la comarca de la Sierra de Albarracín. Unas Jornadas que se han convertido en una ventana cultural, desde cuyo marco nos podemos asomar para divisar el horizonte más cercano del paisaje literario de la Sierra de Albarracín.
Y hoy se presentan tres miradas que abarcan muy diferentes espectros temáticos pero cobijadas bajo un único prisma. Porque las aristas del léxico de este triángulo, José Manuel, Ricardo y Rubén, son uno de los instrumentos a través del cual sus autores pretenden jalear el espíritu dormitivo de las gentes de la Sierra. La palabra se convierte en el interruptor que distribuye la energía dispersa de nuestros paisanos y despierta sus emociones más ocultas. Estos tres escritores afortunadamente nos trasladan a escenarios muy diversos. A través de la novela con la descripción del delirio parecido a la vida que se plasma en el diario privado de Caridad o en el ensayo histórico o novela de herradura como la apellida el autor sobre las experiencias de su abuelo Marcelino y en otro ámbito la bibliografía ilustrada que compendia todas las referencias habidas y por haber sobre la Sierra de Albarracín. Tres campos de observación donde despliegan sus amplios recursos lingüísticos para divulgar temas de muy diversa índole relacionados con la Sierra de Albarracín.
Hoy me siento halagado de ser de nuevo el telonero de José Manuel Vilar, ya no recuerdo quien está en deuda porque tanto monta monta tanto. Ya son varias nuestras presentaciones recíprocas y espero que sean muchas más por el bien de nuestra Sierra. En cualquier caso hoy no interpreto el papel más cómodo cuando se trata de glosar el perfil investigador de José Manuel. Compleja tarea para un historiador que ni siquiera aspira a literato.
Puedo decir que es un placer como fiel acompañante de este viaje fascinante del CECAL y me lo impongo como una obligación, presentar el perfil humano e investigador de José Manuel. Una amistad que hemos cultivado a través del polvo de los legajos, de largas conversaciones sobre el deje, la palabra o los raros caprichos que adopta una toponimia misteriosa, algo que en José Manuel se convierte en obsesión.
José Manuel Vilar Pacheco es doctor en Filología y ejerce como profesor de Enseñanza Secundaria en el instituto Serpis de Valencia y profesor asociado en el Departamento de Filología de la universidad de Valencia. Además es socio fundador del CECAL y miembro de su Junta Directiva, responsable de la edición de la revista Rehalda y coordinador del volumen extra que en conmemoración del décimo aniversario del CECAL vamos a presentar en el mes de junio.
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Aunque a Vdes. les parezca mentira, no es fácil hacer una síntesis sobre el largo y brillante recorrido investigador y literario de José Manuel Vilar Pacheco.
Sus primeros artículos han girado en torno a diversas denominaciones botánicas de la provincia de Teruel recogidas en el Atlas Lingüístico y Etnográfico de Aragón, Navarra y la Rioja. Son dignos de destacar los 10 ensayos que bajo el título “Cuaderno de la Sierra de Albarracín” publicó en la revista Turia entre los años 2000-2003, revista de gran prestigio internacional donde se ha codeado con los escritores más acreditados del momento. Ese afán experimental que le impulsa le ha trasportado hasta temas tan peregrinos como “La onomástica naval” publicados entre 2007-2008 en la Revista General de Marina y por la Societat d´Onomástica: butlleti interior.
Las diferencias lingüísticas entre las tierras de la sierra de Albarracín y el Jiloca las ha abordado en un artículo publicado en el número 27 de la revista Xiloca “Aproximación a la entonación del español en Teruel (Albarracín frente a Calamocha)”.
Uno de los temas donde más ha profundizado ha sido sobe el lenguaje pastoril que ha dado como resultado dos excelentes artículos publicados por el CEDDAR, Centro para la Despoblación y el Desarrollo de Aragón, en el año 2004 en el monográfico La trashumancia en la España Mediterránea (Historia, antropología, medio natural, desarrollo rural) bajo los títulos “La lengua de pastores y su léxico específico. Hacia una caracterización y delimitación de la misma: estado de la cuestión” y “El archivo oral del Museo de la Trashumancia (consideraciones lingüístico –etnográficas).
Unos prolegómenos que desembocaron allá por noviembre de 2005 cuando leyó en la Facultad de Filología de la universidad de Valencia su sólida tesis doctoral “El español hablado de la Sierra de Albarracín: más allá de la variedad geográfica” que como podrán comprender obtuvo la máxima calificación. Este estudio se ha convertido para el autor en una fuente inagotable para abrir nuevas vías de experimentación sobre el lenguaje de nuestra Sierra. Una extraordinaria síntesis de este estudio fue publicada en 2008 por CECAL bajo el título: Léxico y cultura popular de la Sierra de Albarracín donde desmenuza y contextualiza las particularidades de nuestra lengua.
Fruto de su labor compiladora de todo lo publicado sobre nuestro territorio fue su primer libro digital publicado por CECAL en 2005 que tuvimos el honor de presentar en Royuela bajo el título Ensayo de bibliografía sobre la sierra de Albarracín, una herramienta que todo investigador tendrá que consultar a la hora de abordar cualquier tema relativo a la sierra de Albarracín. Este inventario lo va actualizando a través de sucesivas addendas publicadas en la revista Rehalda y en las II Jornadas de Patrimonio Inmaterial que han desembocado en esta pulcra y extraordinaria bibliografía ilustrada que hoy presentamos, donde aunque no están todos los que son, objetivo materialmente poco menos que imposible, si son todos los que están.
Ha colaborado en la edición que el Gobierno de Aragón realizó sobre la Comarca en sendos artículos que tratan sobre el paisaje lingüístico y noticia de obras literarias y escritores de la Sierra de Albarracín. Una recensión que la comunidad científica estaba demandando y nadie hasta ahora se había atrevido a abordar por su complejidad.
Su firme compromiso por profundizar en los amplios horizontes todavía sin explorar de nuestro rico Patrimonio Inmaterial ha dado como resultado El callejero de la Sierra de Albarracín (un paseo por sus nombres y signos), un ensayo escrupulosamente documentado aunque nuestro humilde autor lo tilde de leve y entretenido paseo por los nombres de las calles serranas.
Entre sus colaboraciones destacamos su participación en las revistas Rolde de Estudios Aragoneses, Archivo de Filología Aragonesa, Especulo, Teruel, Red Natura, en Rehalda en la sección La Cambra de Las Palabras, en la revista el Borrocal, Semanas Culturales. Ha presidido varios concursos de relato corto de la Comunidad de Albarracín y ha impartido numerosas conferencias.
Quiero anotar dos breves reseñas científicas que nos aproximan con certeza a la personalidad del profesor José Manuel Vilar. En su día, Francisco Lázaro Polo, uno de los escritores avezados del paisaje literario turolense, destacó:
…”su visión global en la que se entremezclan leyendas, naturalismos, intertextualidades, transversalidades estéticas diversas, que confluyen siempre en el misterioso espíritu del territorio de la sierra roja turolense…”
Mientras Xaverio Ballester, de la universidad de Valencia, alabó el esmero perceptible de su tesis doctoral. Tesis sabia, prudente, sobre hablas reales, tesis de lingüística de campo, monte y sierra, frente a la Lenguajística de salón.
En su perfil humano destacan la sencillez y timidez. Sencillez, porque cuando alguien se aproxima a ti lo cautivas con esa peculiar sonrisa atrayente tuya. Timidez, porque no haces ruido, pasas desapercibido. Exento de adornos. Ligero de equipaje. Observador inquieto, meticuloso en exceso.
Es de admirar como nos atrapas con esa tela de araña que urdes a través de la expresión sencilla. La palabra adecuada, la precisa frase.
Eres, pues, el arquitecto de la palabra, el estilista de la expresión, el hábil diseñador de los recursos lingüísticos. Eres poeta de la prosa escrita, descubridor de nuevos paisajes en el complejo bosque de la literatura.
Yo desearía que ese embrujado viaje que iniciaste en el tren de las Jefas, ese chalet emblemático donde atraca tu buque insignia, tu solar y linaje, continúe hacia nuevas estaciones fascinantes como la que nos has transportado en tus trabajos. Aquí has desempolvado la idiosincracia del serrano, su voluntad más viva, y nos has ayudado a comprender su alma a través del lenguaje, de lo cotidiano, a descubrir la memoria desnuda e inocente de nuestros antepasados.
Siempre recurrente la Sierra de Albarracín en tus trabajos y como faro de referencia Bronchales… comprometido con ese hijo tuyo, Bronchales, que no al revés. Porque bajo ese paraguas de investigador notable, con la compañía de tu soledad y tu felino micifuz, ese fiel escudero que te ampara en las largas noches de inspiración, siempre aparece como telón de fondo tu querido Bronchales, tu horizonte más próximo, tu estación más entrañable… sobre la que se ha establecido una devoción, una complicidad que delata un mutuo sentimiento. Sino cómo se explica que tuvieses el privilegio de ser mantenedor de la 6ª Semana Cultural, Mantenedor de las Fiestas de 2011 y nombrado con todo merecimiento Cronista Oficial de dicha localidad.
Te cedo la palabra, pero a condición de que nos hables de algo que he omitido deliberadamente en mi discurso: este compendio visual y plástico que ya se ha convertido en todo un prontuario del estudio de referencia de los textos de la Sierra de Albarracín y que abre el telón de las publicaciones del décimo aniversario del CECAL:
Textos y signos de la Sierra de Albarracín |
Antología y catálogo ilustrado de bibliografía